El arzobispo electo de Madrid, José Cobo, urgió este viernes a que se impulsen “corredores humanitarios piloto” que permitan “demostrar a la sociedad que la migración tiene que ser reglada y segura” y “que hay derecho a migrar y a no migrar también”, y llamó a “apoyar compromisos de los lugares de origen para que una familia no se vea obligada a montarse en una patera y a sepultarse en el mar”.

Así lo revindicó en una entrevista en Servimedia tras su reciente nombramiento por la Santa Sede para llevar las riendas de la iglesia madrileña, responsabilidad que tomará efecto el próximo 8 de julio, cuando releve a su predecesor, el cardenal Carlos Osoro.

Cobo, que forma parte de la Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal, que se encarga también de asuntos sobre migraciones, llamó a trabajar en esa línea desde la Iglesia y fuera de ella: “Necesitamos empeño de todas las administraciones, nacionales, europeas, y de los países de origen”.

“La Iglesia está empeñada en establecer corredores”, insistió. “Es más, en España ya hay diócesis de acogida y estamos creando lugares donde pueden venir familias en los que van ser acompañadas comunitariamente”, remarcó.

CEMENTERIO

El prelado lamentó que no se haya alzado más la voz ante catástrofes como el reciente naufragio de una embarcación que portaba a centenares de personas frente a las costas griegas. “El Mediterráneo es un cementerio que debe desvelar y conmover la cultura de Europa, que no puede mirar a otro lado ahora mismo”, aseveró.

Precisamente, la Iglesia española impulsó a principios de año ‘corredores de hospitalidad‘ de la mano de entidades católicas, siguiendo las indicaciones del papa Francisco. Los primeros en beneficiarse de esta iniciativa humanitaria fueron los polizones nigerianos que arriesgaron su vida en un petrolero hasta llegar a Gran Canaria y a los que se ha acogido en Cáritas Madrid.

Fuente: servimedia.es