Un golpe de suerte, el encuentro con un cooperante vasco tras cruzar el Egeo en patera, ha permitido al joven kurdo sirio Bekas Hussein estudiar un máster en la UPV/EHU gracias a un nuevo programa de ayudas de Euskampus para refugiados

El joven kurdo sirio Bekas Hussein salió de su país huyendo de la guerra y en busca de una nueva vida en Europa y acabó en un campo de refugiados de Idomeni, en Grecia, en la Semana Santa de 2016. Un golpe de suerte hizo que allí conociera a Jordi Campàs, antiguo responsable de Investigación Colaborativa de Euskampus Fundazioa y actual viceconsejero de Economía y Fondos Europeos del Gobierno vasco. Cinco años más tarde, ha cumplido en Euskadi su «sueño» de continuar con sus estudios al poder cursar un máster relacionado con su carrera de ingeniería petrolífera en la UPV/EHU gracias a un nuevo programa de ayudas de Euskampus y abrirse un brillante futuro profesional.

Bekas arrastra una historia de superación en medio de la tragedia. Relata que a los seis años comenzó a trabajar en un humilde supermercado de pueblo regentado por su padre, al mismo tiempo que estudiaba en el colegio. Poco después, su padre murió y dejó a su madre, de 40 años, y ocho hijos huérfanos. Era el mayor de los hermanos y con tan solo ocho años pasó a ser el cabeza de familia. Tuvo que luchar duro para mantener a toda su familia mientras continuaba sus estudios. En 2011 llegó la Guerra de Siria y el sueño se truncó. Terminó su carrera de Ingeniería Petrolífera en pleno conflicto en 2014, y decidió trasladarse junto a su familia a Turquía. «Trabajaba en la construcción en jornadas inacabables de 14 horas», recuerda.

Decidió venir a Europa con su madre y una de sus hermanas en busca de un futuro mejor, en el que poder desarrollar su profesión. Cruzaron en patera varias veces el mar Egeo. A la octava lo consiguieron. Sin embargo, cuando llegaron a Grecia, se cerraron las fronteras europeas y quedaron atrapados junto a otros 15.000 refugiados más en el campo de Idomeni, en donde Bekas Hussein hizo de intérprete para las consultas médicas de los refugiados. Allí conoció a Jordi Campàs, que estaba trabajando como voluntario en el campo y a quien le contó su sueño de estudiar un máster relacionado con su ingeniería.

Años después, a través de un programa de Becas de la Fundación Euskampus, el joven kurdo sirio pudo viajar a Euskadi y estudiar el máster Erasmus Mundus en Energías Renovables Marinas, liderado por la UPV/EHU junto a otras tres universidades europeas: University of Strathclyde (Escocia), Norwegian University of Science and Technology (Noruega) y la École Centrale de Nantes (Francia). Bekas no se cansa de «agradecer» el apoyo que ha recibido en Euskadi, a través del programa de Euskampus, que le ha permitido «tener un futuro», lejos de la guerra y del drama de los campos de refugiados. «Me han ayudado a superar muchas dificultades, no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal, se han convertido en una familia para mí», comenta. Actualmente, Bekas está realizando su Trabajo de Fin de Máster en Tecnalia. Pero su sueño no acaba en este máster, quiere desarrollar su labor »en algún centro tecnológico de Euskadi y, así también, poder reagrupar en Bilbao a mi familia desperdigada en distintos puntos de Europa«.

El joven ingeniero ha abierto el camino en Euskadi a otros estudiantes que huyen de países en guerra. «Tras la experiencia de Jordi Campás en el campo de refugiados griego de Idomeni, decidimos incluir un proyecto piloto en forma de línea de ayuda a refugiados que quisieran recibir educación superior en Euskadi y así poder tener acceso a un futuro mejor», afirma Igor Campillo, director de Euskampus. El caso de Bekas Hussein ha sido la punta de lanza de esta línea de ayudas. «La idea era ofrecer una beca a aquellas personas que hayan sido desplazadas debido a conflictos, persecución u otras violaciones o privaciones graves de los derechos humanos, ya sea dentro o fuera de su país de origen, que incluye a ,entre otros, refugiados, apátridas, solicitantes de asilo, etc.», apunta Campillo. Y lo que inicialmente fue un proyecto piloto se ha convertido en una iniciativa consolidada ya que, como comenta Campillo, «vamos a incluir una línea de ayuda de forma periódica vinculada a masters internacionales de la UPV/EHU para personas de colectivos vulnerables».

Fuente: elcorreo.com