Para la mayoría de la población joven navarra, un 76%, la inmigración es positiva o muy positiva para la sociedad y, en términos ideales, ocho de cada diez jóvenes se decantarían por vivir en una sociedad “heterogénea y multicultural”, donde convivan personas de origen, cultura y religión diferentes. Se trata de una de las principales conclusiones del estudio monográfico “Juventud y convivencia”realizada por el Instituto Navarro de Juventud.

El estudio, que se ha llevado a cabo a partir de 800 entrevistas telefónicas a jóvenes de entre 16 y 30 años residentes en Navarra, se ha presentado esta mañana en el marco de la jornada “Vulnerabilidad de la juventud” que ha tenido lugar en el Parlamento de Navarra, organizada por dicha institución, el INJ y el instituto para la investigación social avanzada (ICOMMUNITAS) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

La consolidación de las redes sociales digitales como ventana a un mundo globalizado y, a su vez, como fuentes de información e interacción social cotidianas han transformado la manera de creación de opiniones propias, que con frecuencia están expuestas a bulos y noticias falsas. Junto con los nuevos procesos migratorios y la ampliación de derechos humanos del colectivo LGTBIQ+, estos son elementos que configuran la realidad de la juventud navarra actual y la convivencia en ella y, por ende, las percepciones que unas personas y otras desarrollan sobre el resto. En este punto, el objetivo de la investigación consiste en identificar y cuantificar las actitudes, opiniones y valores de respeto y convivencia en el marco de una juventud navarra ampliamente diversa.

Convivencia, racismo y xenofobia

El informe repara en la relación de la juventud con distintos colectivos minoritarios o minorizados (personas con discapacidad, personas bisexuales, personas transgénero, personas homosexuales, personas con una enfermedad mental, personas de religión musulmana, personas inmigrantes y personas de etnia gitana). Así, para la mayoría de la población joven (68,3%), la inmigración es positiva para la sociedad y un 7,8%, la considera muy positiva. Por otro lado, dos de cada diez jóvenes no ha querido dar su opinión sobre la inmigración.

Preguntados sobre si la inmigración aporta al enriquecimiento de la cultura, un 63,8% opina que sí (en mayor o menor grado); un 22,4% de la juventud no lo ve así; y un 13,9% no se pronuncia. La gran mayoría de la juventud navarra no manifiesta ninguna reticencia a tener como vecinos personas de religión musulmana, personas inmigrantes y personas de etnia gitana, los porcentajes ascienden a 12,7%, 15,5% y 20,9%, respectivamente.

El monográfico expone que, entre los grupos que mayores posos de discriminación acumulan, conocer a algún miembro o tener familiares y amigas/os reduce los estereotipos que sustentan el rechazo. Así, en el caso de conocer a alguien o tener amigos o familiares de etnia gitana el rechazo a la convivencia vecinal como exponente de respeto es del 6,7%, incrementándose a más del doble (14,6 %) cuando no se tiene relación o conocimiento alguno con personas gitanas.

Convivencia, homofobia y transfobia

Algo más de nueve de cada diez jóvenes navarros y navarras consideran que en caso de que una amiga o amigo les indicase que es lesbiana o gay simplemente lo aceptarían como una opción sexual más y no cambiaría nada su relación. En cambio, entre un 4,4 o 4,3%, dependiendo de si fuese gay o lesbiana, sí que modificaría su conducta o relación con la persona amiga, bien manteniéndola, pero con ciertas reservas o bien, rompiendo definitivamente.

En el supuesto de que un amigo o amiga comunicase su identidad transgénero, la tasa de jóvenes que expresa algunas reservas se incrementa hasta el 7,1% en el caso de que un amigo leído como varón comunicase que se siente mujer, y del 6,8%, en el caso de que una amiga comunicase que es un hombre.

En el supuesto de que una persona de este colectivo fuera su vecina o vecino, al ser preguntados sobre si les generaría algún grado de incomodidad, los datos apuntan a que un 3% de la juventud sí se sentiría de dicho modo hacia personas bisexuales; un 3,2% en el caso de personas trans; y 3,3% frente a personas homosexuales. Cabe concluir que, ante esta pregunta, los niveles de rechazo son significativamente menores hacia el colectivo LGTBI+ que hacia los colectivos racializados.

Planteando a las personas encuestadas cómo vivirían sentirse atraídas por una persona del mismo género, el 72,2% de la juventud navarra afirma que consideraría que sus sentimientos o gustos son tan respetables como los de otra persona. El 2,4%, por su parte, asume el supuesto y señala que pensaría que es algo pasajero o algo impropio de su persona y el 15,4% expresa que es una opción que nunca podría pasar.

Mundo digital, información de actualidad y opinión crítica

El interés de estar al corriente de las noticias, vídeos y opiniones sobre la actualidad es generalizado entre la juventud navarra. El 51,8%, indica estar “bastante interesado/a” en este tipo de contenido y el 21,6 %, “muy interesado/a”, en contraposición a un 8,6% que manifiesta estar “poco o nada interesado/a”. El estudio deja ver que existen discrepancias significativas en función de variables como el género, la edad, la formación, la ocupación o el lugar de nacimiento; por ejemplo, se ha podido concluir que cuanto mayor nivel formativo hayan alcanzado, mayor es también el interés declarado por la información de actualidad.

El modo de informarse evidencia una predominancia absoluta de las redes sociales como fuente de información de actualidad junto con los foros y los blogs, y una exigua presencia de prensa escrita, radio y podcasts. El 88% de las y los jóvenes recurre a las redes sociales para consumir contenido de esta naturaleza, de entre los cuales un 52% lo hace a diario y un 18,3% entre tres o cuatro días por semana. Sin embargo, se le otorga “mucha o bastante” credibilidad a la prensa tradicional, periódicos y revistas (52,2 %), tanto en formato impreso como digital, mientras el 31 % y el 26,5 % consideran que las redes sociales digitales y los blogs y foros tienen “poca o ninguna” credibilidad, respectivamente. De hecho, la inquietud sobre la posible falsedad de noticias y publicaciones está presente entre la juventud navarra, puesto que un 65,6% dice estar “muy o bastante” preocupada. Más de la mitad de las personas jóvenes (55,6%) declara haber comprobado la veracidad de alguna información encontrada en redes sociales que le ha parecido dudosa en los últimos tres meses.

Redes sociales y actitudes, más de un 70% no participa en el discurso del odio

Un 57,1% de los y las jóvenes participantes en el estudio manifiesta que por utilizar Internet y redes sociales ha disminuido el tiempo que dedica a otras actividades: han restado tiempo a dormir (un 36,8%), ver la tele (el 31,0%) y leer (el 29,1%). Pero también otras actividades se resienten, como el tiempo dedicado a estudiar (un 15,8%) o, socializar con amistades o pareja (un 11,1%). Las personas de entre 16 y 19 años manifiestan utilizar Tik Tok a diario, mientras que a partir de los 26 años se eleva el uso de Facebook; no obstante, las plataformas preponderantes son Instagram y WhatsApp.

Dentro de la cultura digital, el 51,6% de los y las jóvenes indica que “a menudo” respeta en redes sociales a quien piensa diferente y el 22,5% señala que respeta “bastantes veces”. En esta línea, un 77% de la juventud navarra se muestra categórica señalando que nunca ha difamado o insultado a otras personas en redes sociales ni ha participado en un linchamiento digital de ningún tipo.

Asimismo, solamente el 18,5% de la juventud participante manifiesta que ha mostrado su apoyo a un colectivo o persona que está siendo víctima de un trato injusto a menudo y el 23,8%, bastantes veces. Por lo que, posicionarse públicamente ante situaciones o tratos injustos resulta infrecuente, ya que seis de cada diez no lo hacen en ningún caso.

Fuente: navarra.es