Emily O’Reilly, la irlandesa que está al frente de la oficina del defensor del pueblo europea, ha pedido este miércoles acceso al informe oficial de la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión europea, por sus siglas FRONTEX, sobre cómo se desarrollaron los acontecimientos cuando el barco Adriana naufragó frente a las costas griegas el 14 de junio, en uno de los naufragios de migrantes más mortales de la historia reciente.

La barcaza llevaba 750 ocupantes y solo 104 sobrevivieron y se han encontrado 82 cuerpos. Al resto se los tragó el mar. La tragedia sacó a la luz el funcionamiento de los guardacostas griegos, y también la operatividad de Frontex. Se puso a ambos en tela de juicio y se les acusa de no haber tomado las medidas pertinentes para evitar el naufragio.

Frontex en su momento dijo que había ofrecido ayuda a las autoridades griegas, después de haber avistado la barcaza a rebosar de migrantes, pero que los avisos quedaron sin respuesta. Las autoridades griegas, sin embargo, aseguran que se envió un barco, pero que no hubo más oferta de asistencia, porque el capitán del pesquero rechazó la ayuda para intentar seguir navegando y llegar a las cosas italianas.

Ahora se abre una investigación nacional, y la defensora europea ha dicho en un comunicado, que el papel de la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión Europea en la operación de búsqueda y rescate también debe clarificarse.

Explica O’Reilly en ese comunicado que “una tragedia de esta magnitud exige que todos los implicados reflexionen sobre sus responsabilidades y dejen claro a la opinión pública quién es responsable de estas muertes. Mi Oficina se centrará en el papel de Frontex mientras intentamos reconstruir los acontecimientos que llevaron al vuelco del barco y a la muerte de al menos 500 personas.”

“La migración hacia Europa continuará y corresponde a la UE garantizar que actúa de forma que se mantengan los derechos fundamentales y no se pierda de vista el sufrimiento humano que obliga a las personas a buscar una vida mejor más allá de sus países de origen”, señala la defensora del Pueblo Europea. En su escrito, también pide a la Agencia de Fronteras detalles de los procedimientos de comunicación con las autoridades nacionales, el desarrollo del operativo de búsqueda y rescate, además de la normativa para el uso de cámaras durante las operaciones conjuntas y si es su obligación (la de la Agencia de Fronteras Europea) informar sobre violaciones de derechos fundamentales en la interrelación con las autoridades nacionales, y las ONG que se dedican a los rescates en el mar.

Explicaciones que solicita después de que los guardacostas griegos y los propios de Frontex hayan sido acusados de violar los derechos fundamentales de los migrantes en los últimos años, al mirar para otro lado durante las expulsiones de migrantes en alta mar. La agencia antifraude de la Unión Europea era consciente de que se habían producido muchas expulsiones en caliente en el mar Egeo y Frontex, lejos de denunciarlas, las cubrió.

Fuente: cadenaser.com