Se está utilizando indiscriminadamente el internamiento en CIEs durante una pandemia y con las fronteras cerradas. Tal y como hemos señalado organismos nacionales e internacionales, asociaciones de la sociedad civil, ongs…etc, e incluso el propio cuerpo nacional de policía ante la reapertura de los CIE a pesar de la pandemia y del cierre de fronteras, estos no son lugares seguros.  Por ello destacamos la falta de cumplimiento por parte del Estado de la garantía del derecho a la integridad física, a la salud y por tanto a la vida, así como otro derechos de las personas internas que tiene que ver con el acceso a información, traducción, tutela judicial efectiva…

Hemos sido conocedoras del intento de suicidio de un interno durante el día 3 de noviembre. Información que hemos confirmado hoy al entrevistarle y a sus compañeros. Todos ellos refieren que la situación de indefensión, desconocimiento y miedo ante la deportación y ante la COVID19 les está sumiendo en una situación de desesperación ante la que no encuentran alternativa. Relatan que no son atendidos cuando lo solicitan por el servicio sanitario del CIE. Un servicio sanitario externalizado a cargo de la empresa Clínica Madrid S.A, que es quien se lucra, dando cobertura sanitaria solamente en horario diurno y de forma limitada. Por lo que el resto de horas, dependen de derivación a urgencias a través del 112.

Los internos reclaman que no se toma ninguna medida de valoración previa al internamiento y que allí están desprotegidos por el contacto estrecho con las diferentes personas que allí trabajan a turnos, que tienen contacto con el exterior y entre ellos mismos. Asimismo, denuncian que solo se les hicieron pruebas para detección de la COVID19 en Palma de Mallorca y que aquí no se ha hecho seguimiento, por lo que si hubiese algún positivo no tendrían forma de saberlo. El interno desplazado ayer al hospital para valoración tras el intento de suicidio niega que se le realizase prueba alguna antes de salir del CIE, durante la estancia en el hospital y tras salir de el hospital hacia el CIE.

Ahora mismo, 41 personas permanecen internas en Aluche, todas son procedentes de Argelia y relatan haber estado en el mar durante más de 28 horas en las que temieron perder la vida.

Junto a otras ONGs hemos enviado queja al Defensor del Pueblo y al Juzgado de vigilancia correspondiente.

Por todo ello, junto a la Plataforma CIES NO:

Condenamos rotundamente la cerrazón institucional que insiste en el internamiento de personas en CIE en una coyuntura sanitaria crítica como la actual, contraviniendo todas las recomendaciones de salud pública a nivel nacional e internacional y poniendo en grave riesgo tanto la salud de las personas internas como del personal y las visitas.

  • Hacemos un llamamiento individual y colectivo a las y los profesionales sanitarios para que en pos del cumplimiento del derecho de protección de la salud reclamen con nosotras el fin del internamiento y de las deportaciones.
  • Exigimos la inmediata puesta en libertad de todas las personas internas en el CIE de Aluche y en los demás CIE del Estado español y su derivación a un recurso humanitario de acogida en el que sus derechos fundamentales puedan ser debidamente garantizados y el cierre definitivo de todos los CIE del territorio nacional y el fin de las deportaciones

 

Apelamos al gobierno y a sus socios europeos, a que cesen el internamiento de personas en el CIE. No queremos más discursos vacíos en las redes sociales o en las calles, exigimos que cumplan con el respeto a los derechos humanos y que sean consecuentes con el cargo de responsabilidad que ostentan.