El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, ha proclamado este sábado que el archipiélago “no quiere ser cárcel ni tumba” a propósito del recrudecimiento en las últimas horas de la llegada de pateras y cayucos y el goteo de víctimas mortales.

En las redes sociales, Rodríguez ha asegurado que la “acogida” de migrantes “es un parche ante una situación desesperada” y que desde la Administración autonómica “seguiremos exigiendo buscar fórmulas urgentes para impulsar y mejorar las vías legales y seguras”.

“El océano Atlántico no puede ser una fosa común; Canarias no quiere ser cárcel ni tumba”, proclama el vicepresidente, quien lamenta “profundamente” las dos últimas vidas que se ha cobrado “la mortífera Ruta Canaria” de la inmigración.

Asimismo, hizo alusión a las más de 450 personas que han llegado en las últimas 24 horas a Canarias “huyendo de diferentes circunstancias”.

Fuente: cope.es