La ministra de Asuntos Exteriores de Senegal, Aïssata Tall Sall, pidió este jueves que Europa «se enfrente» al problema de la inmigración porque, «si la Unión Europea sigue bloqueando los visados, el mar seguirá siendo una tumba para los africanos».

Así lo afirmó la ministra senegalesa durante el curso «Quo Vadis Europa?», en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander (norte español), dirigido por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Tall Sall aseguró que «es consciente» de que los debates sobre migración «son muy duros en la UE», porque es un tema que puede hacer «perder elecciones».

Pero «si no podemos frenarla, tenemos que enfrentarnos a ella», agregó, según informó la UIMP.

La ministra senegalesa cree que la solución pasa por «dejar ir» a los migrantes «a la Unión Europea, como los europeos vienen a África, para derribar mitos».

Además, alertó de que el cambio climático está haciendo que muchas aldeas africanas «se estén quedando sin recursos para salir adelante», lo que a su vez hace que cale en su población, «más fácilmente», el mensaje del yihadismo, «que les dice que hay un mundo mejor, pero tienen que morir para alcanzarlo y llevarse a otros por delante».

Por esto pidió a la UE que «lo que sucede en Ucrania no le distraiga de esto».

«También nos jugamos la libertad en África con el yihadismo -argumentó-, que no es una cuestión de un país, sino del mundo entero, un problema de civilización. Y si se instala en África, invadirá el mundo», advirtió.

Senegal es uno de los países de procedencia de la migración africana que llega a las costas españolas de las islas Canarias en embarcaciones precarias, en las que se juegan la vida al cruzar el Atlántico (más de 1.000 kilómetros de distancia) en una de las rutas más peligrosas del mundo, con el sueño de llegar a Europa.

Otra de las rutas más concurridas es la del Mediterráneo Central, donde este año ya han muerto más de 2.000 migrantes en el intento de llegar a Europa, informó este martes la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que estima que la cifra real es mucho mayor.

 

Fuente: euroefe.euractiv.es