La policía italiana ha arrestado a tres hombres, un ciudadano turco y dos paquistaníes, acusados de tráfico de personas tras la muerte de al menos 66 migrantes en el naufragio del pasado domingo frente a las costas de Calabria, en Italia. Se cree que otro ciudadano turco escapó o murió en el naufragio.

Según la investigación los contrabandistas cobraron a cada migrante unos 8.000 euros por el ya bautizado como ‘viaje de la muerte’. Se cree que en la barcaza de madera viajaban hacinadas 200 personas procedentes de Afganistán, Pakistán, Somalia, Siria, Irak e Irán. 81 sobrevivieron a la tragedia y los servicios de búsqueda mantienen día y noche las operaciones de rastreo en la zona.

La barcaza partió de Izmir, en Turquía, a pesar de las malas condiciones climáticas y durante cuatro días navegó rumbo a Italia, hasta que se hundió después de estrellarse contra las rocas a apenas 150 metros de la playa.

Muchos de los fallecidos, identificados con número

En las próximas horas se celebraran los funerales. La mitad de los fallecidos están identificados con un número porque no se saben sus nombres ni apellidos. Los ataúdes de las víctimas permanecen en un polideportivo en Crotone. Hay familias enteras. Al menos 12 niños, incluido un bebé, se encuentran entre las víctimas.

Los familiares de las víctimas que viven en el norte de Europa se han trasladado hasta la región de Calabria para conocer el paradero de los suyos e identificar los cuerpos si es necesario. “Estoy buscando a mi tía y a sus tres hijos”, afirmaba a AP Aladdin Mohibzada, quien condujo 25 horas desde Alemania para llegar a la morgue improvisada instalada en el polideportivo.

El Gobierno complica labor de los barcos humanitarios

El Gobierno derechista de Giorgia Meloni, que ganó las elecciones el año pasado en parte con promesas de acabar con la migración, se ha concentrado en complicar los esfuerzos de los barcos humanitarios para realizar múltiples rescates en el Mediterráneo central asignándoles puertos de desembarco a lo largo de las costas del norte de Italia. Eso significa que los barcos necesitan más tiempo para regresar al mar después de traer a los migrantes a bordo y llevarlos a salvo a la costa.

Los barcos de rescate de los grupos de ayuda normalmente no operan en el área del naufragio del domingo, que ocurrió frente a la costa de Calabria en el Mar Jónico. Más bien, los grupos de ayuda generalmente operan en el Mediterráneo central, rescatando a inmigrantes que partieron de Libia o Túnez, no de Turquía en el Mediterráneo oriental.

La agencia fronteriza de la UE, Frontex, dijo que su avión vio el barco frente a Crotone a las 10:26 pm del sábado y alertó a las autoridades italianas. Italia envió dos patrulleros, pero tuvieron que regresar debido al mal tiempo. La siguiente alerta fue a las 4:30 de la madrugada. Una nueva tragedia en el mar Mediterráneo, donde más de 20.000 personas han muerto o desaparecido desde 2014.

Fuente: niusdiario.es