El intento de la formación ultraderechista VOX de frustrar la Iniciativa Legislativa Popular que con la firma de 600.000 personas fue considerada finalmente en el Congreso el pasado 9 de abril, ha fracasado esta mañana en el pleno.

El partido de Santiago Abascal se ha quedado solo en la defensa de su enmienda a la totalidad, el resto de la cámara se ha opuesto con 315 votos a un documento que, entre otras propuestas, incluía la posibilidad de retirar la nacionalidad a personas de origen extranjero, o prohibir las regularizaciones.

La toma en consideración de la ILP llegaba en abril más de dos años después de que se lanzara la iniciativa, heredera de otros intentos de los colectivos migrantes y racializados articulados en el movimiento Regularización Ya, para regularizar de manera extraordinaria a las más de 500.000 personas que se estima residen en el territorio sin documentación.

Tras registrar en diciembre del año 2022 varios miles más de las firmas necesarias para entrar a ser debatida en el Congreso, la ILP, promovida desde la plataforma Esenciales, se topaba con una tramitación complicada por los lentos ritmos parlamentarios así como el adelanto de elecciones anunciado en la primavera de 2023.

En las vísperas de esta votación, desde los colectivos que promueven la iniciativa se temía que PP o Junts pudiesen apoyar la enmienda presentada por los de Abascal, dando el traste a un esfuerzo de años. Si bien el fracaso del partido ultraderechista supone un respiro de alivio para quienes luchan porque se dé derechos a miles de personas que residen, trabajan y pagan impuestos en el Estado, reiteran su impaciencia por las dilaciones en el trámite de la iniciativa, temiendo que una vez más su debate en el pleno se posponga a después del verano.

Desde Esenciales han interpelado repetidas veces a las formaciones políticas que se han manifestado a favor de la ILP a que sean más proactivas a la hora de defender la propuesta en el congreso. Asimismo, se cuestiona el hecho de que, a pesar de la existencia consecutiva de dos gobiernos de coalición progresista que se reivindican como favorables a los derechos de las personas migrantes frente a los marcos de la extrema derecha, la demanda de una regularización extraordinaria aún no se haya materializado.

Los precedentes de varias regularizaciones extraordinarias en el pasado bajo gobiernos tanto del PSOE como del PP,  muestran, como han venido definiendo desde Esenciales, que esta medida política es posible y depende de la voluntad política de los partidos.

Fuente: elsaltodiario.com