Las esperanzas de Canarias vuelven a caer en saco roto. El comité interadministrativo celebrado este martes entre el Gobierno de España y el Ejecutivo autonómico para abordar los traslados de menores migrantes no acompañados solicitantes de asilo no tranquilizó a los representantes canarios. El calendario para las derivaciones sigue aún sin ejecutarse y el protocolo de acompañamiento sin definirse. La lentitud en el proceso de derivación “está provocando desconfianza incertidumbre en los chicos, por lo que muchos de ellos cambian de opinión y dejan de autorizar su salida a la Península”, expuso la directora general de Protección a la Infancia y las Familias, Sandra Rodríguez.

La crítica del Ejecutivo autonómico es clara. “Ni una hoja de ruta ni un plan establecido”, denunció la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, tras el encuentro en el que sí que se definieron las salidas que se realizarán en los próximos 15 días: nueve chicas pondrán rumbo a la Península el jueves y siete chicos viajarán el domingo. La semana que viene y la siguiente se harán los traslados de 20 niños por semana.

En esta línea, Madrid apenas garantiza 56 salidas en las tres próximas semanas, mientras el Gobierno regional mantiene que el ritmo de los viajes es lento y la cantidad de niños trasladados insuficiente. A esto se suma “la incertidumbre” sobre las 1.200 plazas que el Estado se comprometió a crear en la Península para los jóvenes. “Hoy nos han dicho que no van a derivar a los menores a centros ya establecidos dentro del sistema de protección internacional porque van a crear nuevas plazas“. Pero de la ubicación de estas, ni rastro: “Entendemos que no las tienen negociadas y que no saben ni siquiera dónde derivarán a los menores”. Mientras tanto muchos de los chicos “cumplen la mayoría de edad durante el procedimiento”. En datos, cerca de uno de cada diez ha alcanzado la edad adulta desde que el Supremo dictó hace casi cinco meses el auto en el que ordenó al Gobierno central hacerse cargo de más de mil menores alojados en Canarias y solicitantes de protección internacional.

Mayor celeridad

La celeridad reclamada por parte de Canarias, cuyos centros de acogida se encuentran a un 750% de su capacidad, es “necesaria para preparar a los niños”. El “desánimo” con el que la administración enfrenta las derivaciones se mantiene y desde el Gobierno canario aseveran que la peor parte de la “improvisación” se la llevan los menores. “Vamos a tardar un año en realizar las derivaciones y lo que pedimos al Estado es acelerarlas para que cumpla con lo que estableció el Tribunal Supremo“, sostuvo Delgado, quien subrayó que la única solución para aliviar la presión sobre las Islas y “acabar con el hacinamiento” es el traslado de los niños asilados al territorio peninsular.

“El Estado incumple con todo aquello que se compromete a hacer de una semana a otra”, criticó Sandra Rodríguez. La falta de un calendario de salidas mantiene en alerta a los representantes políticos porque mientras este queda desierto, los niños se encuentran alojados en el ‘Canarias 50’. Sin embargo, la derivación de menores a este centro, según lo acordado en un principio entre ambos Gobiernos, tenía un carácter transitorio y solo era un paso previo a su traslado a la Península. El compromiso por parte del Estado fue que no pasarían más de 15 días en el recurso. Si bien, esto ha quedado en una mera promesa, pues el centro, en palabras de la directora general, actualmente acoge a 39 chicos que en los próximos días cumplirán un mes de estancia en el lugar.

Aspectos positivos

En medio de la batalla política y de los reproches, el Gobierno canario valoró la evaluación que se está realizando de las niñas solicitantes de asilo, uno de los procedimientos más sensibles. La revisión de los expedientes de las chicas que esperan ser enviadas fuera de las Islas se lleva a cabo de forma “individualizada” por el equipo de la entidad Engloba –responsable de la gestión de los jóvenes asilados en el centro ‘Canarias 50’– y por técnicas de la Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias del Ejecutivo autonómico. Una medida que, según afirmó Sandra Rodríguez, “ha dado frutos”, tras confirmarse el viaje de las nueve chicas previsto para este jueves.

Por su parte, el Ministerio de Migraciones mantiene su decisión de no hacer público el destino de los chicos. El objetivo: “Preservar su intimidad y ofrecerles el máximo nivel de protección posible“, además de evitar las reacciones adversas y de rechazo como la que el Ejecutivo de Madrid tuvo tras la habilitación de recursos en Pozuelo de Alarcón.

Fuente: elperiodico.com