Las entidades de vida consagrada que forman la CONFER tienen una larga trayectoria de respuesta a las necesidades de las personas migradas y refugiadas en España con un modelo de atención integral. Basados en el principio de subsidiariedad que nos caracteriza, buscamos colaborar con las administraciones públicas con el objetivo de servir a la dignidad humana y al bien común. Por ejemplo, en el contexto de la guerra de Ucrania, la Iglesia Católica, y dentro de ella la Vida Consagrada, tanto las organizaciones que están dentro del Sistema Estatal de Acogida como las que no, han demostrado una gran capacidad de movilización de personas y recursos para responder a una crisis humanitaria que seguirá ocurriendo hasta que se promueva un modelo de acogida integral y humano.

Preocupaciones sobre el modelo de acogida actual

Ante el aumento de llegadas de personas migradas y refugiadas a las Islas Canarias, también estamos ofreciendo nuestro esfuerzo para contribuir a salvar y proteger vidas a través de procesos integrales de acogida y acompañamiento. Sin embargo, nos preocupa profundamente que el modelo de acogida promovido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, probablemente siguiendo las pautas de la Unión Europea, no esté centrado en la atención integral de las personas ni en el bien común. Por lo tanto, nos posicionamos a favor de replantear este modelo.

Proponemos los siguientes argumentos a las diversas administraciones competentes:

  • Escuchar las voces silenciadas: Es fundamental que las autoridades competentes presten atención a las necesidades reales expresadas por las personas migradas y refugiadas, por medio de las distintas vías de acceso al territorio español, como las que ya están en proceso de acogida y protección internacional. Su experiencia y conocimiento directo de la situación son invaluables para diseñar políticas migratorias efectivas y humanizadoras.
  • Acogida digna más allá de lo básico: Limitar la asistencia a techo, ropa y comida por un mes es insuficiente e inhumano. Se requieren programas de acogida integral que brinden apoyo psicológico, social y jurídico durante el tiempo necesario para su inclusión.
  • Superar la fragmentación institucional: La fragmentación de competencias en materia de migración entre diferentes ministerios y administraciones genera descoordinación e ineficiencia. Es necesario establecer mecanismos de coordinación más robustos para garantizar una respuesta integral y coherente.
  • Fomentar la solidaridad interterritorial: Se deben promover medidas que incentiven la solidaridad entre comunidades autónomas para el traslado de menores y jóvenes migrantes, aliviando la carga sobre las regiones más afectadas y garantizando una distribución justa de la responsabilidad.
  • Respeto a los protocolos de protección internacional: Las autoridades deben garantizar el estricto cumplimiento de los protocolos de solicitud de protección en frontera, asegurando un trato digno y acceso a la información y asistencia legal necesaria para cada caso.
  • Protección integral para menores: La convivencia de menores con adultos en centros de acogida expone a los niños, niñas y adolescentes a graves riesgos. Se deben implementar medidas urgentes para garantizar su seguridad y bienestar, incluyendo la separación por grupos de edad y la presencia constante de personal cualificado.
  • Evitar la revictimización: Dejar a las personas refugiadas en situación de calle tras un mes de acogida las expone a la revictimización y a un incremento en su vulnerabilidad. Se requieren alternativas habitacionales seguras y acompañamiento social para facilitar su inclusión social y laboral.
  • Priorizar la justicia y la humanidad: Las decisiones políticas relacionadas con la migración y el refugio deben estar guiadas por principios de justicia y humanidad, anteponiendo el bienestar de las personas a intereses electorales o agendas políticas.

Es imperativo que el gobierno español y las administraciones públicas tomen medidas urgentes para abordar las deficiencias en la atención a las personas migradas y refugiadas. Se requiere un cambio de enfoque basado en la dignidad de las personas, que priorice la escucha activa, la acogida integral, la protección de los más vulnerables y la construcción de políticas migratorias justas y humanas, tomando en cuenta que la sociedad civil también tiene un papel crucial en la defensa de los derechos de las personas migradas y refugiadas, para su inclusión en la sociedad y en la exigencia de una respuesta digna por parte de las autoridades.

Solo a través de un compromiso conjunto con la justicia, la solidaridad y la humanidad podremos garantizar una acogida digna y un futuro esperanzador para las personas migradas y refugiadas en España.

Valores y principios propuestos para un modelo de acogida integral

Desde la CONFER no queremos dejar pasar la oportunidad de proponer el modelo de acogida y los valores que nos mueven en relación a la acogida de personas migradas y refugiadas. Lo que nos lleva a establecer con ellos una relación de cuidados de calidad, procesos de acompañamiento integrales y adecuados que se sustentan en estos principios y que tienen como horizonte la plena ciudadanía y el ejercicio de sus derechos. Por tanto, hacemos un llamamiento a la conciencia de la ciudadanía y de los políticos que están a su servicio, para evitar que sea el discurso del miedo y la xenofobia quienes contaminen el pensamiento y condicionen la actividad política y legislativa. Es así que proponemos:

  • Fraternidad: Entendemos que la humanidad es una familia y, por tanto, creemos que las personas forzadas a dejar sus países no son ajenas a nosotros. Esto implica acogerlas con los brazos abiertos, reconocer su dignidad inherente y ofrecerles el apoyo que necesitan para rehacer sus vidas.
  • Justicia: Consideramos la acogida como una acción de Justicia y reconocemos que son las dinámicas contrarias a esto, las que obligan a muchas personas y familias a dejar sus hogares. Estamos comprometidos a luchar contra estas injusticias y promover un mundo más justo y equitativo donde todos tengan la oportunidad de vivir una vida digna.
  • Dignidad: El sistema de acogida y los proyectos que se desarrollen deben tener como centro la dignidad de las personas, con especial atención a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad. Esto significa brindarles los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas, así como ofrecerles apoyo para desarrollar su pleno potencial.
  • Comunidad: Las acciones de acogida requieren la implicación comunitaria, que es la base para construir el «nosotros» y vivir la cultura del encuentro. Creemos que toda la sociedad debe estar involucrada en la recepción e inclusión de las personas migradas y refugiadas, y animamos a todos a aportar su tiempo, habilidades y recursos a este esfuerzo.

Conclusión

La CONFER, quiere seguir potenciando un sistema de acogida que promueva aquellos valores que sustentan el tipo de acogida que deseamos, pues así es como trabajamos. Sugerimos de nuevo a las administraciones públicas que actúen de forma coordinada, dejando de lado ciertos localismos que sólo hacen que aumente el dolor de las personas migradas que llegan a España, bien sea por mar, tierra o aire. Es necesario un diálogo más vinculante con aquellas entidades que trabajan directamente con ellos.

En nuestro caso, ofrecemos la experiencia de las entidades relacionadas con la CONFER para ayudar a encontrar las mejores soluciones a esta situación, porque es bien sabido, que un modelo de acogida integral y humano para personas migradas y refugiadas en España, no solo es posible, sino también necesario. Al implementar los valores y principios descritos anteriormente, podemos crear una sociedad más justa y acogedora para todos. Instamos al gobierno y a todas las partes interesadas relevantes a tomar acciones para hacer realidad este argumentario.

Fuente: confer.es