La escalada de tensiones racistas vividas en la localidad murciana de Torre Pacheco no dejan indiferente a nadie. Con este trasfondo, la Conferencia Episcopal Tarraconense ha mostrado su rechazo a las políticas migratorias que vulneran la dignidad humana. Tras su última reunión, los obispos catalanes han instado a defender los derechos de las personas migrantes y han denunciado los discursos y políticas que van en contra del Evangelio.

Frente al discurso de odio

En el comunicado final de la última reunión del episcopado, celebrada del 9 al 11 de julio en Prats de Cerdanya (Lérida), los obispos sentencian que “los discursos de odio o las propuestas de deportaciones masivas, como ocurre en algunos países, no son acordes con el evangelio”. Por ello, ante “los desafíos de esta realidad pastoral”, los prelados piden a los cristianos a orientar sus conciencias “según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”. Derechos como el de “migrar de forma segura, el derecho a no tener que migrar”.

Los obispos defienden que su posición está en sintonía con “la postura de la Iglesia expresada en el magisterio de los últimos papas, así como en los últimos documentos y referencias de la Conferencia Episcopal Española y otras Conferencias episcopales alrededor del mundo”. Además, recuerdan, “atendiendo al bien común, los obispos reiteran su postura a favor de una regularización extraordinaria de personas migrantes, según lo dispuesto en la Iniciativa Legislativa Popular presentada en el Congreso de los Diputados”. Y es que  las diócesis catalanas buscan “promover en las diócesis con sede en Cataluña la cultura de la vida, de la paz y del encuentro”. Por ello, la Conferencia cuanta ya con servicio interdiocesano de Migraciones e Interculturalidad, que está liderado por el obispo Xabier Gómez.

Fuente: vidanuevadigital.com