El Observatorio, desde la Plataforma CIEs No, ha denunciado que una persona interna en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Aluche intentó suicidarse el pasado sábado 19 de diciembre. Desde que se reabrió el CIE han sido tres los intentos de suicidio por la desesperación y el estado anímico de las personas internas en ese contexto. También hemos hecho llegar queja de un interno al Juzgado de control, ya que el pasado sábado 12 de diciembre, una persona internada fue agredida en la ducha por un policía. La persona internada en el CIE no recibió atención médica, perdió la consciencia y finalmente tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital 12 de Octubre.
Como Observatorio decimos que todo esto sucede por la inacción de los mecanismos de vigilancia y control en el CIE de Aluche.
En la agresión del sábado 12 de diciembre el interno, en su escrito, refiere que el servicio médico del CIE no le atendió. “Me dijeron que estaba bien y que iban hacer nada”. Posteriormente, “llamaron al hospital para ser trasladado y valorado en psiquiatría”. El servicio de psiquiatría emitió un informe que fue sustraído por la propia policía. “El psiquiatra me hizo un informe médico sobre las lesiones” y “al volver los agentes de policía me lo pidieron y se lo di, posteriormente se lo pedía y no me lo devolvieron luego lo pedí al servicio médico y tampoco me lo dieron”.
La persona interna relata que fue agredida por un agente de la policía del turno de tarde al entrar al CIE. “Al entrar con el agente del turno de tarde del día 12 de diciembre de 2020 me pegó dos bofetadas sin haber hecho nada y me dice que no vuelva a suicidarme”. Según su testimonio, en ningún momento ha intentado suicidarse porque “es un mal en mi cultura,” “por favor quiero que se haga justicia”.
Por otro lado, el sábado 19 de diciembre, el mismo día que se cumplía nueve años de la muerte de Samba Martine en el CIE de Aluche, una persona interna intentó quitarse la vida a las tres de la madrugada. Sucedió en su celda mientras sus compañeros dormían. Según fuentes consultadas, no fue ingresado en el hospital hasta mediodía.
La policía tardó más de una hora en acudir y hacerse con la situación. “Esa misma noche –dice el comunicado de la Plataforma CIEs No- tras las duchas, en la visita de control que hacen en las habitaciones, un policía había estado insultando y denigrando al interno, llamándole “perro, guarro… y de todo”.
Ante estos hechos, así como al de constatar deportaciones de internos en situaciones que vulneran leyes y derechos, ya que no se les notifica las mismas, o se deporta sin que sus recursos hayan sido resueltos por los tribunales. Por todo ello, lamentamos que nuestras quejas y denuncias frecuentemente que no están teniendo respuesta ni del Defensor del Pueblo ni del Juzgado de Control y poco eco en los medios de comunicación.
Esta aparente inacción pone en peligro la posible investigación, sobre todo “si tenemos en cuenta la nacionalidad de los internos afectados por estos hechos y el último acuerdo firmado por el Ministerio del Interior con el Gobierno de Marruecos, en el que se da luz verde a la deportación de 100 personas de origen marroquí a la semana”.
Este acuerdo sumado a la reapertura de los CIE es una vulneración consciente de los derechos humanos y que solo sirve para vulnerar el acceso al derecho a la tutela judicial efectiva, al asilo, y a la protección de la salud de las personas migrantes que acaban internadas en un CIE.
Como Observatorio decimos que:“El internamiento y la deportación sistemática de determinadas nacionalidades, tiene consecuencias permanentes en la salud psicológica de estas personas y de sus familiares”.
Por si fuera poco, con la actual pandemia, se suma el aumento del riesgo de contagio por las condiciones del internamiento y las deportaciones, pudiendose tratar de en un delito contra la salud pública global.
Sabemos que actualmente hay personas que han dado positivo por COVID en el CIE. Estas personas se encuentran aisladas dentro del propio CIE, no son trasladadas a dependencias sanitarias. Su cuarentena es en una celda de aislamiento, de la que no podrán salir para nada en al menos 15 días. Tal y como denuncian las personas internas, cuando son aislados, “no se les proporciona condiciones sanitarias dignas y ni siquiera les permiten ducharse”.
Por ello como Obsrvatorio y junto a otras entidades, seguimos solicitnado a los juzgados de control del CIE, que “investiguen todo lo denunciado desde la reapertura del CIE de Aluche, así como que emitan respuestas escritas a nuestras quejas. Como órgano de garantías necesitamos de la emisión de autos específicos sobre las situaciones denunciadas y especialmente sobre la reapertura de este centro en plena pandemia.
Reclamamos “La protección efectiva por parte de los poderes públicos de todas las personas afectadas y de los testigos directos, para que puedan llevarse a cabo las necesarias investigaciones hasta sus últimas consecuencias”. No contemplamos otra opción que no sea continuar pidiendo al Gobierno de España, el cierre inmediato de todos los CIE y la liberación de las personas que allí se encuentran, “con grave perjuicio para su salud física y mental, como demuestran estos graves casos recientes que denunciamos”.
Foto de cabecera tomada de El Diario.
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