El presidente del Comité para la Prevención de la Tortura explicó que las expulsiones en caliente presentan “un riesgo de violencia real”

El Consejo de Europa ha exigido respeto a los derechos de los inmigrantes que intentan acceder a territorio comunitario a la fuerza atravesando la frontera en lugares como Ceuta y Melilla.

El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) no puede pronunciarse directamente sobre el salto masivo de la verja de Melilla en junio, pero insiste en que es imperativo respetar los derechos de los inmigrantes incluso cuando cruzan las fronteras ilegalmente.

Preguntado por el salto masivo de la valla de Melilla el pasado 24 de junio, el presidente del CPT, Alan Mitchell, explicó que este organismo, que trabaja sobre los centros de detención en los países del Consejo de Europa para examinar las condiciones de las personas privadas de libertad, no ha hecho ninguna visita a esa ciudad española para comprobar la situación.

En la conferencia de prensa de presentación del informe anual de este comité de expertos, Mitchell precisó que su trabajo se asienta en los elementos factuales que recopilan durante sus visitas, pero aun así quiso añadir un comentario con carácter general a las cuestiones sobre Melilla.

“En cualquier circunstancia -subrayó-, cuando las fuerzas del orden detienen a un individuo al cruzar una frontera legal o ilegalmente, tienen que respetarse plenamente los derechos de esa persona”.

También destacó que la prevención de la tortura y de los malos tratos “es un derecho no derogable, es un derecho absoluto que tiene que respetarse en cualquier circunstancia”.

Crítica a las devoluciones en caliente

Quien sí viajó a Melilla tras los incidentes del 24 de junio, en noviembre, fue la comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, quien en una primera reacción criticó las devoluciones en caliente a Marruecos de 470 migrantes “sin que se respetara ningún procedimiento legal”.

En la presentación de las conclusiones preliminares (el informe definitivo se espera esta primavera) a finales de noviembre, Mijatovic señaló que España no debe contribuir a las violaciones de los derechos humanos cometidas por Marruecos.

En el salto masivo de la verja de Melilla de junio, al menos 23 inmigrantes murieron y muchos otros resultaron heridos.

De nuevo sin entrar en este caso particular, el presidente del CPT repitió varias veces en su conferencia de prensa que las expulsiones en caliente presentan “un riesgo de violencia real”.

En su informe, el comité recuerda que en virtud de la convención que lo rige, y de la que son parte todos los países del Consejo de Europa las expulsiones forzadas colectivas “están prohibidas”.

Ofrecer la posibilidad de pedir asilo

El CPT señala que tienen que habilitarse “procedimientos efectivos” para garantizar que los extranjeros interceptados o detenidos en la frontera o al entrar en un país miembro “sean identificados y registrados individualmente” y se los someta a un examen médico y a una evaluación de su vulnerabilidad.

También que se les ofrezca “a posibilidad de pedir asilo”, que las decisiones para su expulsión sean “individualizadas” y se les permita utilizar las vías de recurso, y todo eso teniendo en cuenta “una evaluación individual del riesgo aparente de malos tratos” en caso de que se ejecute su expulsión.

 

Fuente: elfarodeceuta.es